lunes, 20 de marzo de 2006

Nada más por hoy princesa, cuando las lámparas se apagan es el momento de mostrar las cartas que escondíamos en la manga. Y cuando sepamos quien ha perdido nos besaremos, e intentaremos olvidar porque ayer tu espalda dibujaba barrancos al borde de mis dedos.

1 comentario:

  1. Hay personas que son acantilados, en los que uno desearía precipitarse.

    Fue genial volver a verle ayer, señor.

    Valencia le espera.
    Flaumo

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