viernes, 10 de marzo de 2006


Instrucciones para robar vidas ajenas lentamente:

- Desprenderse de cualquier tipo de posible sentimiento futuro de remordimiento.
- Hacerse con una cuchilla de afeitar lo más afilada posible. Forrar uno de los lados con cinta para poder sujetarla.
- Salir a la calle todas las mañanas y pasear entre la gente.
- Con la mano levemente inclinada, realizar cortes muy poco profundos en los brazos de toda persona con la que nos crucemos y nunca detenernos.
- Al final de la mañana, regresar a casa, limpiar la cuchilla y anotar en un cuaderno el número de personas a las que les hemos robado vida.
- Ducharse, cambiarse de ropa y salir a pasear tranquilamente por la ciudad.

2 comentarios:

  1. Al volver a casa hoy he notado un corte. Es curioso que poco pesa la vida que no te das ni cuenta de que te la estan robando...

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  2. Nunca querré quitar la vida a nadie...creo que tengo suficiente con la mía,no podría soportar llevar la carga de más.

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