viernes, 23 de marzo de 2007


Yo,
por raro que parezca,
he conocido
a un chico con alas.

Un chico
que sabe volar
a zonas que nadie
conoce.

Y tal vez,
si eres afortunado,
te lleva a volar con él.

Y te enseña
a mirar el mundo
desde su punto de vista.

Donde la poesía
es el día a día,
y la vida
huele a vivir
intensamente.

Al que después
puedes tardar
mucho en regresar.

Y echas de menos
cuando te alejas
de él.

Porque sabes
que allí
renaciste de nuevo.

Allí empezó
todo
cuando
no te rodeaba nada.

Y entonces
piensas que algún día
volverás,
porque lo necesitas,
porque lo recuerdas
y no te vale con ello,
porque una vez
que lo has probado
no vale
pasar página
sin más.



* Dedicado al niño con alas.

martes, 20 de marzo de 2007


Hay, cerca del mar,
un lugar al que retirarse.

Un lugar
desde el que salir a pescar,
desde el que contemplar el tiempo.

Un lugar para vivir
esta vida,
y alguna otra que pueda venir.

Hay un lugar
cerca del mar
donde desabrocharse
la camisa,

hay un lugar
cerca del mar
donde hacer volar
mis poemas.

Pero si vas a llegar
eso nunca lo sabes,
aunque casi acaricies
su superficie
con tus dedos.

Tal vez mañana,
o pasado,
o el año que viene.

O nunca.

Tal vez ese
lugar exista
para seguir viviendo.

Para conservar
la esperanza
de no perder la cabeza.

Allí estás ahora mismo,
aunque tu cuerpo
siga metido en tu coche,
en una calle infestada
de tráfico.

Porque todos los días
te haces la misma
pregunta.

Y todos los días
te falta rellenar el hueco
con lo que quieres oír.

lunes, 12 de marzo de 2007


Te dedico
un terrón de azúcar
en café caliente.

Esperando
en un sillón rojo
a que se apaguen las luces.

Te dedico
una habitación
de espaldas al mar.

Te dedico
un jardín
de sauces llorones.

Pasando
las horas
delante de tu ventana.

Asómate
para que pueda verte.

Asómate
y salta a este jardín húmedo.

Te dedico
esta noche,
o cualquier otra.

Te dedico
los minutos
que tardé en escribir
esto.

Te dedico
un trozo de mi vida,
aquel que nunca sé
cómo utilizar.

Te lo dedico hoy,
y mañana quizás también.


Y si te gusta
podremos repetir,
si quieres,
si al final te convence,
si todo esto
te puede emocionar
lo más mínimo.