martes, 24 de febrero de 2009

Dios


DIOS


Si hoy,
23 de Enero del 2009
me presentan a Dios,

cosa
bastante improbable,

y me dice
que es el culpable
de la muerte de mi padre,
que decidió “llamarle a su lado”,
y por no hacerlo de muerte espontánea
le produjo un cáncer
durante seis meses.

Si hoy,
Dios,
en persona,
me dice todo eso,

que se prepare

le voy a sentar,

de una hostia,

a la izquierda de su hijo.

lunes, 23 de febrero de 2009

SIN TÍTULO



Es el bar de siempre,
el de cada fin de semana,
al que vas desde hace años.

O es otro bar, me da igual,
una fiesta,
un concierto,
no cambia nada.

Y hay una chica ahí,
la estás viendo,
tiene una copa en la mano.

Te gusta, mucho,
demasiado, y sería genial
acercarse y hablar con ella,
hacerla sonreír,
ligar, coño,
e iros juntos.

Me da igual si lo llamas sexo
o hacer el amor,
pero esta noche es lo que te apetecería,
follar.

Aunque sabes que no va a ir bien,
lo sabes,
son demasiadas veces y no va a cambiar hoy,
ella no es el problema,
el problema eres tú.

Así que prepara la carta de presentación
y trata de explicar la situación,
aunque te aseguro que no va a explicar nada,
al menos a ti no.

Y te quedarás jodido, hecho polvo, hundido,
insignificante, odiando cada parte de ti,
repitiéndote una y otra vez
“para qué coño me meto en estas mierdas”

Porque sabes cómo funcionas,
bueno, más bien sabes cómo no funcionas,
aunque lo desees, da igual,
tu cerebro es un gran hijo de puta
y puede contigo.
Así que seguramente
no te acerques,
no la dirás nada,
y claro, no te irás con ella.

Tus amigos son plato seguro
y ellos no necesitan
explicaciones.

Hasta que no cambies la pieza
que falla,
hasta que no puedas ser tú quien mande,
hasta ese momento
estás jodido,

y lo que es peor de todo,

hasta ese momento,
te vas a sentir como la mierda
más grande del mundo.

Y lo sabes.

miércoles, 11 de febrero de 2009

MI VIDA EN LA PENUMBRA - blog de Vicente Muñoz Álvarez

Buenas noticias.
Vic manda un mail con la dirección de su nuevo blog, recién estrenado.

MI VIDA EN LA PENUMBRA

Bienvenido, Vic.

Los malos tiempos ya han quedado atrás, de Dave Alvin


Copio íntegra la entrada que el gran Jab ha publicado en su blog. Porque el poema es cojonudo y porque lo presenta de una forma genial.



David González me recomendó este poemario del cantante, compositor y guitarrista Dave Alvin, que formó parte de bandas como The Knitters o The Blasters (aparecían en Calles de fuego) y luego enfocó su carrera en solitario, obteniendo varios premios. En sus poemas/canciones encontramos un espíritu deudor del hombre que vive de continuo en las carreteras americanas, entre gira y gira, frecuentando moteles, bares de camioneros y salas pequeñas donde se celebran conciertos y jam sessions. Te gustará si te gustan Bob Dylan, Charles Bukowski, Bruce Springsteen y Jack Kerouac, pues sus historias son deudoras de sus textos: la bebida, el camino, las mujeres, los músicos en la cuneta, los desiertos, las resacas, los valles. Creo que en
Lenoir aún se podrán encontrar ejemplares. Merece la pena hacerse con el libro y disfrutarlo. Estos días colgaré más de un poema. Hoy os dejo con éste:


BLUES DEL ATARDECER

De pie en el umbral de la puerta de tu cocina,
fumando otro cigarrillo,
te miro mientras preparas una taza de café.

Tu pelo hacia atrás,
aún húmedo de la ducha
y tu cara limpia
sin el maquillaje de anoche.

Los dos descalzos.

Los dos callados.

Los dos con resaca
de la noche anterior
y agotados de
hablar y discutir
y hablar y discutir
todo el día.

Anoche todo era fácil,
cuando estábamos borrachos
y calientes
y todo en el mundo tenía sentido.

Mañana por la mañana
tengo que volver a casa
y no sé si quieres que me quede
o me vaya
y, quizás, tú tampoco lo sepas.

Veo a lo lejos una tormenta de relámpagos
en el cielo púrpura del atardecer
y escucho la lluvia suave
contra el tejado.

Nos miramos el uno al otro
desde los extremos de la cocina,
sin decir nada
y apartamos la vista.

Pienso en un antiguo blues
y lo canto para mí,

………….Quiero abrazarte, nena,
………….pero no sé qué decir.
………….Quiero besarte, nena,
………….pero temo que me rechaces.

y quisiera que pudieras oírme

y quisiera poder oír el blues
que cantas para ti.

martes, 10 de febrero de 2009

CHA CHOI


CHA CHOI

Rábano,
sal,
chili en polvo
y especias.

Estos son los ingredientes
que indica la etiqueta
en español
pegada en la lata
de conservas.

En Madrid,
en Plaza de España,
en el parking,
hay una galería comercial
al más puro estilo
China Town.

Inmobiliaria,
agencia de viajes,
restaurante
y tienda de alimentación.

Hace bastantes años
comía cada fin de semana
con mis padres
y mi hermana
en un restaurante chino
cerca de nuestra casa
y mi padre
siempre pedía
que le trajesen un poco
de “Sa Chae”.
Al menos el camarero
pronunciaba algo parecido.

Ayer,
la lata me costó
0,65€,
340gr de rábano
en tiras
un poco picante.

Le dije a Marilyn
“Se la estoy comprando a mi padre,
sé que siempre la habría querido”

Y ahora no sé
qué hacer con ella.
Si abrirla y comérmela yo,
o realmente guardársela a él,
y la próxima vez que visite
la playa donde arrojamos sus cenizas
lanzarla al mar.

Y lanzar después,
o unida a la misma,
un abrelatas.

Para entrar en el cielo deberás estar tatuado


Los marineros americanos, clientes habituales, tenían en el tatuaje tradición y simbolismos propios. Junto con las consabidas anclas y barcos, todo marinero que se preciara de serlo, además de haber navegado por los siete mares, tenía chicas tatuadas en las pantorrillas. Haciendo recorrido cinco mil millas marinas, se tatuaba un pájaro azul en el pecho. Cuando realizaba más cruceros, se tatuaba, de pico a pico de esos pájaros, una cuerda para tender con medias y ropa interior femenina. Si cruzaban el ecuador, se ponían un Neptuno en la pierna, y para su seguridad se tatuaban un cerdo en un pie y un gallo en el otro, tatuajes ambos que les protegían de morir ahogados. Otros clásicos y populares tatuajes americanos eran el llamado >, que representaba a una mujer náufraga colgada de una robusta cruz que surgía de un mar atormentado, y los denominados <La tumba del marinero> y >.

*Extraído del libro Moriremos mirando, de Alberto García-Alix. La Fábrica editorial. 2008.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Mención especial para Jab.

Es todo un orgullo y una alegría empezar el día con esta noticia.
Jab, el gran Jab, ha recibido una mención especial en el reparto del premio Me gusta escribir, organizado por Random House Mondadori, por su blog Te escribiré una novela.

Desde aquí mi más sincera enhorabuena. Te lo mereces, tío.

Para más información:



domingo, 1 de febrero de 2009

Charles E. Bolles




Uno de los más famosos salteadores de diligencias fue el caballeroso californiano de origen Inglés Chales E. Bolles (1830 - 1888?), alias Black Bart, que, además de volver locos a los detectives de la agencia Pinkerton y de la Wells Fargo y a los agentes de la ley durante más de ocho años de ininterrumpida inactividad atracadora, se caracterizó por dejar poemas en los escenarios de sus crímenes.

* Extraído del libro "Breve Historia del Salvaje Oeste, Pistoleros y Forajidos" de Gregorio Doval. Editorial NOWTILUS. 2009.

Charles Bolles left only two authenticated verses. The first verse was left at the scene of the August 3, 1877, holdup on a stage traveling from Point Arena to Duncan's Mills:

"I've labored long and hard for bread,
For honor, and for riches,
But on my corns too long you've tred,
You fine-haired sons of bitches."

- Black Bart, 1877


The second verse was left at the site of his July 25, 1878, holdup of a stage traveling from Quincy to Oroville. It read:


"Here I lay me down to sleep
To wait the coming morrow,
Perhaps success, perhaps defeat,
And everlasting sorrow.
Let come what will, I'll try it on,
My condition can't be worse;
And if there's money in that box
'Tis munny in my purse."

Black Bart
PO8

* Extraído de Wikipedia