No pido más.
Acercarme a la librería
a recoger los libros encargados,
- hoy son David González
y Karmelo Iribarren. -
Caminar echándoles
un ojo,
sentarme
en la plaza Uncibay
y tomarme una cerveza.
Volver a casa,
comer algo
y jugar con la gata.
No pido más,
si acaso,
poder repetirlo
cada sábado.
que guapo es este poema, como todos Javier, como todos, aún tengo que poner en mi blog ese poma que me dedicaste, y yo quisiera tener tiempo para leer, para escribir y hasta para poder soñar, pero mi oficio es un poquito cabrón y hasta trabajo festivos y sábados, es la vida, abrazote y sigue así
ResponderEliminarMe gusta que la gente se conforme con cosas tan sencillas. Hay radica la paz interior de cada uno ^^
ResponderEliminarQué razón tienes cvalda.
ResponderEliminarEncontrar la felicidad en las cosas más sencillas es mi forma de vivir.
Y un domingo en el rastro con un IPod y un bocadillo de calamares...no tiene precio.
Encantada de encontrar tu blog.