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Estábamos en una cafetería tomando unas cervezas, hablando un poco de todo y algo de nada. Repasando las penas, las alegrías. Y entonces me preguntó qué cómo va eso de la edición, que cómo lo llevaba. Yo le comenté que bueno, o editorial que confie en ti o autoedición, con algo de dinero tienes tu libro y entonces a llevarlo a librerías.Y aquí ocurrió todo:
- Pues sabes, he pensado desde hace tiempo que quiero financiarte la edición, me hace mucha ilusión.
Y la clave es esa, la ilusión. Porque el dinero es importante, obviamente, pero que una persona quiera echarte un cable porque realmente le apetece y le hace ilusión, eso es lo que llena.
Así que bueno, le di un abrazo enorme y los ojos se me humedecían por momentos, no me lo podía creer. Era, para mí, un sueño hecho realidad.
Y bueno, ahora toca prepararlo todo, seleccionar los poemas, la portada, el título, todo, todo, todo
Y distribuirlo, que en principio me lo voy a currar yo.
Así que en un tiempo el blog estará más parado, necesito tiempo para pensar y darle vueltas al coco. Además, tenía pensado darle un giro nuevo al blog, no colgar tantos poemas míos y poner más de los que leo y me gustan, contar cosas que tengan algún tipo de interés. Al fin y al cabo, hay mucho colgado ya que se puede leer.
Desde aquí agradecer de nuevo a Campu todo su apoyo, al fin y al cabo es como si fuera mi editor.
En la foto Campu e Isa, que me han cuidado muy bien este fin de semana. Tienen una casa preciosa.