sábado, 7 de julio de 2007


He visitado
cientos de veces
el espacio que queda
entre nuestras camas.

He calculado
la presión mínima
a ejercer
para no entrar
en tus sueños.

A veces cuando duermes
te giras y me besas,

a veces cuando duermes
me miras con tus ojos cerrados,

a veces cuando duermes
yo me siento a observarte.

Sin más que hacer
que dejar pasar el tiempo.

Apoyando mis brazos
sobre mis piernas.

Juntando mis pies.

Dejando pasar el tiempo.

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