viernes, 11 de septiembre de 2009
Un poema de David González
EL TIGRE
Javi tenía tatuado
un tigre en el antebrazo.
Bueno, no sé si era
un tigre o un leopardo,
algo así,
y se chutaba en las pintas
de la piel del animal
porque de esa forma
no se le notaban las marcas.
Y así siempre.
Hasta que un día
el tigre se cansó,
y le comió el brazo
de un mordisco.
David González. El amor ya no es contemporáneo. Ediciones de Baile del Sol. 2005.
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Original y bueno el poema. Merece aplausos.
ResponderEliminarTe felicito.