domingo, 28 de diciembre de 2008

8 días y 8 años


Dentro de ocho días,
sin contar el de hoy,
hará ocho años que murió mi padre.

5 de Enero del 2001,
víspera de reyes.

Tuve la suerte de estar presente,
en el hospital,
cuando ocurrió.

No me lo habría perdonado.

Antes hablaba más con él,
le contaba cómo me iba,
mis problemas,
mis alegrías.

Pero llevo ya demasiado tiempo
sin pararme a hacerlo.

Debe ser
que me estoy acostumbrando.

Porque te digan lo que te digan,
te acostumbras.

Y las caras se hacen más borrosas
aunque la suya aún la tengo grabada.

Tal vez debería llorarle más,
se lo merece
o eso siento yo.

Tirar hacia delante
sin que el mundo pare,
esa es la clave.

Porque nada se para,
nada.
Como mucho
eres tú el único
que se queda parado.

Y si andas, avanzas,
y si no andas, te tropiezas.

Por eso el camino que llevo recorrido
y las huellas que no siempre
recuerdo de dónde vienen.

Dentro de ocho días
hará ocho años.

Y lo más duro de todo
es que me levantaré
y probablemente no caiga en ello.
Y cuando lo haga
seguirme igual,
sin llorar.

Ya te he dicho que,
te digan lo que te digan,
te acabas acostumbrando.

5 comentarios:

  1. es cierto que él está en ti...tenéis la misma sonrisa y la misma expresión en los ojos...

    me he emocionado leyendo tus lágrimas...un beso enorme

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  2. Completamente cierto. Siempre te acostumbras. Y también es cierto el parecido.

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  3. es precioso sentir. así.

    abrzs. todos.

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  4. Fuerte, Fuerte...pero coincido con ada, tu padre, ahora, vive en ti... Un abrazo

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  5. a él no le gustaría que tú lloraras
    así que no pienses que tienes que llorar
    es verdá que os pareceis. mucho
    yo también le cuento mis cosas al mio a veces
    él lo que quiere es que tú estés bien, acostumbrado o no
    así que sigue
    mua!!!!!

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