martes, 16 de febrero de 2010
...
Hemos introducido
la pizza casera en el horno
y ahora sólo queda esperar.
Un par de vasos de vino,
sentarse en el suelo en pijama,
entrelazar las piernas,
hablar.
La plenitud
viene así,
en algo cotidiano,
en una cocina,
feliz.
Javier Das. Poema inédito.
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Salud por el maravilloso estruendo de lo cotidiano.
ResponderEliminarSaludos desde Mx...
MUY SABIO...
ResponderEliminarque sensación más entrañable.
ResponderEliminarAbrazo.
pd supongo que el vino era de Rioja.
La felicidad es lo mas cotidiano. Todo empieza en lo mas cercano para acabar buscando sueños lejanos. Eso nos hace felices.
ResponderEliminarUn Abrazo
cierto amigo das, así surge la felicidad.
ResponderEliminarMUY BONITO
ResponderEliminaryo creo absolutamente en la felicidad de lo cotidiano
Saludos, Javier
;)