miércoles, 18 de junio de 2008

Marihuana para los pájaros de Raúl Núñez





Ya me gustó un poema que hace tiempo subió David González a su blog, y puedo decir que el libro es muy bueno, con poemas verdaderamente desgarradores, yo os dejo con dosde ellos, a ver si os gustan:


NECESITO UN PAR DE SANDALIAS


Necesito un par de sandalias
mis zapatos son algo estrechos
y ya ha comenzado a llegar el verano.

Quiero que el sol toque los dedos de mis pies,
no tengo otras ambiciones
sólo un par de sandalias
que quizás podría hacer yo mismo con un poco de cuero
si no fuera tan torpe con las manos.

Es todo lo que me hace falta,
no es necesario demasiado dinero
ni asaltar un banco o una fábrica
ni tener dos empleos decentes para poder comprarlas.

Tengo un amigo que me debe un poco de dinero
y si fuera por el bar esta noche es posible que lo encontrara.
Quizás pueda vender alguno de mis libros
o tome mi guitarra y cante en un bar de turistas.

No pido demasiado,
sólo un par de sandalias
y tener los pies libres para retomar el camino,
mañana.



POEMA EN EL BAÑO


No sé si hablar ahora
de las hormigas sobre el rostro
de un guerrillero muerto
en Venezuela o en Colombia,
no sé si hablar de Vienam
donde la selva brilla de Napalm
bajo la luna
porque quizás no pueda resistir
ahora
hablar de mí
o de mi país
o del día de ayer en la estación de Hamburgo
donde pasé el día y la noche,
de la muchacha del puesto de revistas
que me sonreía
cada vez que pasaba delante de ella
y tampoco sé
si escribirle un poema
al vaso de leche
que le pagué a un muchacho alemán
porque pensé que era
esquizofrénico o idiota
o a mi país
porque hace un rato
en el quiosco que vende frutas
del hall de la estación
vi tres manzanas decoradas
en un platito con papel de seda
y una estampilla que decía
manzanas argentinas.
Ahora estoy confundido
y quisiera
que mi amigo Fernández estuviera aquí
y me hablara deArtaud
o de Jacques Vache,
mientras toma yoghourt
y fuma Monterrey;
porque estoy sentado en el piso
del baño del bar de la estación,
después de haber pagado 0,20 pfennig
para entrar
y estoy muy bien
porque aquí no hace frío
y hasta los azulejos verdes están tibios,
pero esto es muy raro
porque un día elegí el mar
y ahora el mar se terminó,
y escribo un poema en un baño
porque no tengo un marco
para tomar café y escribir
en una de las mesas del bar.
Me pregunto si todo esto está bien,
si estoy haciendo algo por el hombre
y sé que me puedo quedar
mucho tiempo aquí,
porque el encargado de cuidar los baños
es viejo y duerme,
porque son las siete de la mañana
sin darse cuenta que hay alguien
que está escribiendo hace media hora
en uno de los baños,
y como estoy demasiado confundido
y mi amigo Fernández está lejos
y el encargado tiene demasiado sueño
y pienso
que va a pasar mucho tiempo
antes que despierte,
voy a seguir aquí,
pero temblando
por este poema
y por este momento he que elegido
escribir tibiamente en un baño
este poema
que es sólo una pregunta
mientras afuera se matan
los hombres que no escriben.



*Marihuana para los pájaros, de Raúl Núñez. Editorial Baile del Sol, 2008.

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