sábado, 3 de julio de 2010

Rua das Pretas


Los blogs nunca dejan de sorprenderme. Y más que los blogs, la gente que hay detrás de cada uno de ellos. En este caso, el blog en cuestión es Rua das Pretas. Y es que esta mañana, buscando si en alguna página informaban sobre la firma de esta tarde en La Feria del Libro de Alicante, me he llevado una grata sorpresa. Tres de mis poemas traducidos al portugues por la cortesía de Albino M. Así que desde aquí mi más sincero agradecimiento. Me siento muy afortunado al saber que a alguien mis poemas le han transmitido tanto como para traducirlos. De verdad, muchas gracias.


POÉTICA


Escribo para mantenerme a flote,
para poder seguir caminando,
para incendiar mil noches.
Escribo por necesidad,
porque no sé hacer otra cosa
y porque no quiero aprender otra.

***

Escrevo para manter-me à tona,
para poder continuar a caminhar,
para incendiar mil noites.
Escrevo por necessidade,
porque não sei fazer outra coisa
e não quero aprender.



LASTRE

Hay que tener siempre
los pies en el suelo.
Incluso si decides
agarrar un par de alas
y salir volando,
procura llevar algo de tierra
en los bolsillos,
es bueno poder recordar
en cualquier momento
de dónde provienes.

***

Há que ter sempre
os pés assentes no chão.
Mesmo que decidas
tomar um par de asas
e sair a voar,
procura levar nos bolsos
um pouco de terra,
é bom poder em qualquer momento
recordar donde é que provéns.



NOCHEBUENA


En las fotos
de la cena de Navidad,
entre huevos rellenos,
platos de jamón,
paté y salmón,
destaca una cara
entre todas,
la de mi padre,
con 5 meses y medio
de enfermedad
a sus espaldas,
y en cambio,
40 kilos
menos de peso.
Fue una
de las pocas veces
que pudo cenar
algo sólido
y no basar su alimentación
en batidos especiales
con sabor
a plátano.

Lo que sorprende
al ver
el resto de las caras,
es que ninguna
muestra
el más mínimo
signo
de tristeza,
todo son risas,
felicidad,
como cualquier
otro año.

Porque
el regalo
que todos
recibimos ese año,
fuera de objetos materiales
y dinero,
fue
compartir esa cena
con él,
prepararla a su lado,
verle sonreír,
y por una vez,
ganarle la partida
a un cáncer de estómago,
aunque
solamente diez días
más tarde
nos demostrase
a lo que había venido.

***

Nas fotos
da ceia de Natal,
entre ovos recheados,
pratos de presunto,
paté e salmão,
destaca-se uma cara
entre todas,
a de meu pai,
com 5 meses e meio
de doença
em cima
e em troca
40 quilos
a menos de peso.
Foi uma
das poucas vezes
em que pôde jantar
algo sólido
e não alimentar-se à base
de batidos especiais
com sabor
de banana.

O que surpreende
ao ver
as outras caras
é que nenhuma
mostra
o mais pequeno
sinal
de tristeza,
tudo a rir,
felicidade,
como noutro ano
qualquer.

Porque
o presente
que tivemos todos
nesse ano,
sem ser dinheiro
e objectos materiais,
foi
partilhar essa ceia
com ele,
cozinhá-la a seu lado,
vê-lo sorrir
e, por uma vez,
ganhar a partida
a um cancro do estômago,
embora
dez dias só
mais tarde
nos mostrasse
para que é que viera.

1 comentario:

  1. que grandes javi, de verdad, me llevo dos a mi blog si te parece bien.

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