PASAJERO A BUENOS AIRES
No quiere recuerdos físicos,
cámara de fotos o de video.
Quiere estar presente.
Los pequeños tumores
que me dice tiene en la cabeza le hacen
ser consciente de la fugacidad.
Me vale con verlo, estar allí, presente, disfrutarlo.
La imagen se quedará en mi cabeza, para siempre.
Todo contando, claro, con que llegue.
De vez en cuando las lecciones de vitalidad que me dan los pasajeros a los que llevo me dejan clavado en el sitio. Desde aquí mi deseo de que Chelo haya podido disfrutar de Perito Moreno. Yo, si puedo, algún día, también quiero escaparme a verlo.