lunes, 11 de mayo de 2009

Un poema de Hasier Larretxea


Conocí a Hasier el otro día en el Pipo. Habíamos hablado alguna vez por internet pero aún no nos habíamos visto en persona. He de decir que es un gran poeta y aún mejor tipo. De verdad, un verdader placer conocerle. Y aún más poder disfrutar de su poesía, directa, que te muerde, te golpea. Si te gusta la poesía que no te deja indiferente, la poesía que te hace pensar, no dudes en leer su poemario Azken bala / La última bala. Y que valga este poema para demostrar la calidad que se puede encontrar en sus poemas:



No tiene sentido
seguir toda la vida ocultándose;
quitarle a alguien sangrientamente la vida;
transitar cárceles;
ser condenado a ciento veinte años;
estar confinado
a seiscientos veinte kilómetros de casa.

Así,
no tiene sentido
ni el crepúsculo,
ni el sueño,
ni aprender a andar en bici,
ni tomar chocolate caliente,
ni yacer contigo desnudo,
ni cualquier canción de Jens Lekman.

Ni creer en algo.

Así, nada tiene sentido.
Tampoco que des tu vida.

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