Llevo ya varios días sin actualizar nada, y es que llevo una temporada de cambios y tengo la cabeza bastante descolocada. Ya ando por Madrid, llevo aquí tres días y cada día cuando me despierto me pregunto qué coño hago aquí. Para empeorar el tema blog, en mi casa han cambiado de compañía de internet y hasta dentro de dos semanas creo yo no tendré internet (ahora ando en casa de mi hermana, ocupándosela).
Primero de todo felicitar a mi hermano David González, ya que el otro día fue su cumpleaños y a mí se me pasó completamente, lo siento, tío.
Ando recopilando poemas para el segundo libro y creo que tengo bastante material ya, a ver si me centro del todo y me puedo poner a prepararlo. También ando buscando curro, así que si alguien sabe algo acepto todo tipo de ofertas. Me he planteado cambiar de ciudad, no puedo evitarlo, me atrae mucho el probar sitios nuevos, pero bueno, por ahora estaré un tiempo aquí, al menos hasta que el que piense sea yo y no los sentimientos y recuerdos.
En fin, que es un post rarísimo pero quería dar señales de vida.
Intentaré no desaparecer tanto tiempo.
Os dejo con un poema que escribí hace poco y que esta incluído para el segundo libro.
NUDOS.
Un boxeador
con los guantes desatados
seguramente
pierda el combate.
A mí,
los nudos
sólo se me forman
en el estómago
cuando escribo.
Pero eso sí,
sin ellos,
yo también estaría
perdido.
Estás perdido de antemano y no sabes golpear como un luchador, ni escribir como un escritor.
ResponderEliminarAl menos por el momento.
Las verdades duelen, pero más duelen las mentiras, chico.