domingo, 30 de abril de 2006


A esas horas
las calles me desprecian,
mientras avanzo,
mientras cada paso
me desnuda un poco más.

Desde los edificios,
desde sus cientos de ojos iluminados
me arrojan anzuelos,
para que caiga en su trampa,
para que mis tacones olviden
las notas que ayer escribimos.

Pero esta noche nos escaparemos,
esta noche que pronto se inundará,
esta noche en la que nuestros nombres
no quedarán escritos.

1 comentario:

  1. escapar de la noche no cuesta tanto.

    es más dificil escapar de las trampas que ésta nos pone.

    una noche en la que no quede nada grabado, ni nombres, ni huellas, ni memoria, ni nada... yo quiero alguna de esas de vez en cuando!
    avisame si sabes cómo se consiguen...


    gracias por pasarte.

    besos

    [y las fotos? son tuyas también?]

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