La gente que me conoce sabe de mi admiración a Karmelo Iribarren, para mí uno de los mejores poetas actuales. Y qué mejor que un poema suyo para hablar de Poesía para bacterias, uno de los últimos libros que han caído en mis manos. Gracias al trabajo de Sergi Puertas sale esta Antología/Colección/Selección sobre la poesía underground con más de 50 poetas. Entre sus páginas puedes encontras muy diversos estilos, y entre ellos verdaderas joyas como este poema:
Al caer el sol
Nunca lo he visto antes,
pero conozco
a ese hombre.
(Si me acercase,
distinguiría en sus ojos
ese brillo gastado,
como sin vida,
que tanto me recuerda, por cierto,
a los oficinistas
de mi infancia).
Pronto se llevará
la cerveza a los labios,
le dará un sorbo,
y volverá a dejarla
suavemente sobre la barra.
Sin prisa. No la hay. No le hace falta.
Nada nuevo va a ocurrir,
y lo sabe. Se encuentra
más allá de la esperanza,
en su perpetuo
atardecer.
Conozco a ese hombre, sí,
y me da miedo.
A veces, de madrugada,
poco antes de acostarme, me mira
desde el espejo.
Poesía para bacterias. Colección BALA RASA, editorial Cuerdos de Atar. 2008.
